Pues bien, hoy tocaba coffee morning en el compound donde vivía David antes, y allí que me ido para hacer un poco de social life, ya que hay días que la tengo completamente olvidada. Así que he cogido el bus que nos ponen a las mujeres para tenernos entretenida, dispuesta a gastarme los cuartos.
De nuevo la experiencia ha sido muy positiva, porque voy conociendo cada vez, a más chicas con las que hablar. Y como todas estamos en la misma situación, pues la gente se abre más. Así que hemos vuelto a formar una expedición de la onu. Eramos la china, la rusa, la filipina, la búlgara, la italiana y la española. Todo muy variado, incluyendo acentos.
He vuelto a coincidir con Olivia, que es la chica española que vende ropa diseñada por ella, y le he comprado otra blusa. Aunque lo mejor de haberla visto hoy, es que hemos quedado un día de estos en su casa para tomar café y probarme unos vestidos arregladitos. Así que seguramente, en unos días tendré mi conjunto de sábado de feria. Os muestro las dos blusas que le he comprado hasta ahora.
Bonitas, ¿verdad?
Además de la ropa, he comprado unas cebolletas en un stand que había de vegetales orgánicos y lo que llevaba tiempo queriendo comprar, una buganvilla para nuestro jardín. A ver si consigo que aguante el calor de aquí.
Por último y para rematar el día de forma estupenda, me ha tocado un premio en un sorteo que se ha celebrado: un producto a elegir de un stand de productos cosméticos. Y he elegido un tratamiento para tratar las uñas, a ver si consigo endurecerlas de una vez por todas.
Pues asi ha sido mi ociosa mañana de miércoles, provechosa en todos los sentidos.
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