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sábado, 22 de abril de 2017

DESDE DOHA CON AMOR

Hola chavales, ya ha pasado un mes desde mi última entrada. Que digo yo que parece mentira como pasa el tiempo. Pero si, se que ha pasado un mes porque otra vez estoy de long weekend. Aunque esta vez va a ser súper long, porque me he cogido el domingo de vacaciones y nos hemos venido a Doha. Más de 500 kms de en coche, una hora y media de cruzar la frontera y todo para tomar una cerveza en condiciones. Ay my God! Lo que es la necesidad. Aunque no me voy a quejar, porque la verdad está mereciendo mucho la pena. Y si no lo creéis, mirad:

Esto os lo estoy escribiendo desde la piscina del hotel con una cervezita en la mano. Y cuando termine, nos vamos a la ducha porque hemos reservado para cenar en un restaurante español, El Faro, que me va a parecer que estoy en Cádiz, en El Barrio la viña.
Pues en este mes han pasado muchas cosas, siempre buenas, así que no os asustéis.
Vino a vernos Juanan, un gran amigo de los años de estudiante y con él vino también el presidente De la Peña del Betis de la que os hablé hace algún tiempo. La visita fue para echar el fin de semana juntos, pero sobre todo para traerme el carnet de socia de la Peña. Os dejo un recopilatorio de fotos que me preparo David:

 Que por cierto, además de socia, voy a convertirme en responsable de relaciones institucionales, porque ya he conseguido ponerme en contacto con el Betis para hablarles De la Peña. Lo próximo traer al equipo a jugar un partido aquí, o mejor, que me paguen un viaje para ver un partido allí.
Y con esto me despido por hoy, que me espera otra cerve antes de irme a duchar. Y no os quejéis, que es verdad que ahora os veo poco, pero a la rubia, mucho menos. Y hablando de rubia, rubiaaaaaa!te quiero gitana! Como voy a echar de menos nuestras risas de la feria. Y los cantes de mi padre, y los bailes con mi madre. Y ahora si que os dejo, que me estoy poniendo mu pastelosa.



sábado, 25 de marzo de 2017

DE LONG WEEKEND

Como lo prometido es deuda, aquí me tenéis de nuevo. Es mi sábado libre del mes y no podía faltar a mí cita con el blog. Aunque sinceramente debería estar trabajando un poco y no escribiendo, pero el portátil ha dicho que también está de long weekend y se niega a arrancar. Mañana lo llevaré a los de informática para que me lo arreglen, porque ahora mismo no soy persona sin el ordenador. Madre mía! Como me ha cambiado la vida en dos meses. He pasado de estar completamente ociosa a decir que sin el portátil no soy nadie.

¿Os acordáis que me hice un jardín-huerto? Pues no veas cómo ha evolucionado en tres meses. Tanto, tanto, que ayer tuvimos que recortar la rúcula para que no nos echara de casa, y eso que la gente del compound me huyen cuando me ven porque les tengo los frigoríficos que no pueden meter nada por culpa de que lo tienen lleno de mí rúcula. Mirad, mirad, como se ha puesto el jardín desde el primer día que me dio por hacer de jardinera hasta hoy.

Vaya cambio, ¿verdad?

Supongo que entre el blog y el jardín, ya tengo dos sucedáneos de las tres cosas que hay que hacer en la vida, en vez de plantar un árbol, he plantado unos cuantos girasoles y algunas hierbas más, y en lugar de escribir un libro, llevo unas 90 entradas de un blog un poco cutre, pero oye, a mí me vale. Lo del niño va a ser más difícil a mis taytantos. Pero como la cosa va de sucedáneos, quizás algún día me da por adoptar a un perro, o casi mejor, me instalo un tamagochi o el pou en el móvil.

¿Que más os puedo contar chavales? Pues que como era de esperar, estoy encantada con mi vida. El trabajo no me puede gustar más, los compañeros son estupendos (por lo menos hasta ahora😜), no me da tiempo aburrirme y encima el jardín no se me ha muerto. Eso sí, como ya os dije en la anterior entrada, me duermo por las esquinas. Ah! Y creo que tengo tantas cosas en la cabeza, que no me caben las cosas cotidianas. Por ejemplo, el otro día fui a hacer una carne mechada y no la metí en el horno, y cuando fui a comprobar si se había hecho, no vi que en el horno no había nada. A la hora o así fue David a la cocina y se dio cuenta de que la bandeja con la carne estaba en la encimera. Esto es muy grande, ¿habré empezado ya con "el chocheo"? ¿Estoy ya senil? A mí me decían que los 40 son los nuevos 30, pero parece que para mí son los 80. 

Pues creo que por hoy ya está bien. Ya sé que las entradas son cortas y que ahora escribo muy de tarde en tarde, pero es que a mí no me gusta ser pesada, y como dijo Baltasar Gracián: lo bueno si breve, dos veces bueno. Así que nos vemos en un mes aproximadamente. Portaos bien hasta entonces. Por cierto, lo de Baltasar Gracián lo acabo de buscar en Google, pero ¿a  que había quedado bien?.



sábado, 25 de febrero de 2017

SE ACABÓ LO BUENO

Pues sí amigos, la vidorra que estaba llevando en Riyadh ha llegado a su fin, y ahora toca dar el do de pecho. Y es que, por fin, he encontrado un trabajo. Si, si, como lo leéis. Y nada de trabajos de pacotilla, un trabajo en condiciones. Eso sí, 60 horas a la semana, ni más ni menos. Que estoy, que me voy durmiendo por las esquinas.

Así que, es por este motivo por el que no he escrito mucho. Mejor dicho, nada. A partir de ahora intentaré aprovechar los long weekends que tengo en el trabajo. Esto es que además de los viernes, hay un sábado al mes que tengo libre. Como lo leéis, sólo un sábado al mes.

La verdad es que tengo tantas cosas que contar, que no sé ni por dónde empezar. Así que os haré un resumen y ya en próximas entradas iré detallando algo más. Creo que os dejé antes de Navidad no? Pues fue justo ahí que me entrevistaron, lo que pasa que no quise contaros nada para no gafarlo. Aunque yo ya intuía nada más que salí de la entrevista que me iban a coger. Pues, a los dos dias de entrevistarme, me llamaron para decirme que me iban a hacer una oferta, y justo el día que volaba a España me enviaron el mail con las condiciones. Como ya os he dicho, no son las mejores condiciones, 60 horas a la semana, un solo día libre, muchas menos vacaciones de las que tiene David. Pero aún así, merece la pena trabajar y sentirse útil.

Sabiendo que iba a empezar a trabajar nada más volver de Navidad, intentamos aprovechar nuestra estancia en España lo máximo posible, y creo que no lo hicimos nada mal. Vimos a casi todo el mundo que queríamos ver, comimos jamón como si fueran a extinguirse los cerdos ibéricos, bebimos vino del bueno también como si se fuera a acabar el mundo y lo pasamos genial con la familia y los amigos, que al final, es el objetivo de las visitas a la madre patria.

La vuelta ya os la podéis imaginar, nervios por el comienzo, madrugones, y solo un día libre. Así que intentamos aprovecharlo para descansar. Aunque alguna fiestecita que otra está cayendo. Los que me conocéis, sabéis que no soy de las de quedarse en casa un día libre. De hecho, mi madre siempre me ha dicho que nunca se me caería el techo de casa encima.

A la vuelta os cuento la visita del rey, a cuya recepción fue David, pero yo me quedé sin ir por el trabajo. Visita al festival cultural de Janadriyah en Riyadh. Los avances del jardín. El chofer, porque tengo chofer o como le dicen aquí driver. Y todo lo que vaya pasando por aquí. Mientras tantos os dejo con una foto de las personas a las que más echo de menos.






miércoles, 4 de enero de 2017

PARA DAVID

Me váis a permitir un alto en este blog sobre las experiencias vividas en Riyadh, y en vez de hablar sobre el coste de la vida o las cosas curiosas, hable esta vez de David. Y os preguntaréis que a qué viene esto. Pues el motivo es que hoy es su cumpleaños y no se me ha ocurrido nada más original y barato (porque hasta que no empiece a trabajar, estoy más tiesa que una tiza) que regalarle una entrada completa de este blog, exclusiva para él, para demostrarle lo que él significa para mí.

Tengo que reconoceros que esto me cuesta la misma vida, y es lo que me conocéis ya sabéis que no soy no cariñosa ni expresiva, pero así me ahorro decirle todo lo que pienso a la cara, que me da a mí que es incluso más difícil.

Y ahí va eso (que Dios nos coja confesados): David, mi marido, no es una persona normal,él es especial, tiene algo que a nadie le deja indiferente. Creo que no conozco a nadie que se le parezca ni un poco. Puede intentar pasar desapercibido, pero nunca lo consigue, es una persona que deja huella y no existe nadie que pueda hablar nada malo de él. Por donde quiera que vaya gusta. Eso es la expresión, es una persona que gusta. Y sobre todo a mí. Esto es muy cursi, pero es verdad que hace que yo sea mucho mejor. Y eso los que nos conocéis sabéis que es completamente cierto. Os acordáis de lo mosqueona que yo era antes de conocerlo? Pues ahora soy una balsa de aceite, y eso lo ha conseguido él sólo.

Es una persona culta, curiosa por la vida y sobre todo inteligente. Tan inteligente es, que lo admiro más que a nadie en el mundo. No hay día que no aprenda nada nuevo gracias a él, y no hay día que David no se interese por lo que he hecho o como he pasado el día.

Perdonad que me haya puesto un poco pastel, pero creo que es un homenaje que él se merece en el día de su cumpleaños. Y para terminar, te quiero mucho David.


domingo, 18 de diciembre de 2016

FELIZ NAVIDAD

Pues llegó la hora de volver a España, ya que nosotros somos como el turrón, que volvemos a casa por Navidad. No sabéis las ganas que tenía de escribir esta entrada. Salimos mañana noche y llegamos a Madrid el martes por la mañana. Y parece ser que estas van a ser unas vacaciones moviditas, aunque como todas las veces que vamos. Pasaremos unos días en Ciudad Real, unos días en El Rocío, unos días en Sevilla, el fin de año en Canarias y luego deshacer el camino andado. Así que como siempre, muchos kilómetros, pero también muchos buenos ratos con la familia y los amigos. Y espero que mucho jamón y vinito del bueno.

Mientras esperábamos que llegara el día de la partida no lo hemos hecho mal. Ya os dije que tuvimos la fiesta de cumpleaños de Alna, en la que nos lo pasamos genial. Había muchísimas comida, de hecho, yo colaboré un poco con conejo en escabeche, salmorejo de remolacha y tartar de salmón. Y si yo hice un poco, Alna se hartó de currar, cocinó codornices, cordero, un pâté riquísimo, huevos de codorniz, pastel de patatas, pastelitos de quinoa con queso, ... como os digo, una pasada de comida.  Os dejo una foto del escabeche.



Pero ahí no acaba nuestra vida social de los últimos días. Este viernes fuimos a otra fiesta, esta vez en la embajada británica. Debo reconocer que al principio fue un tostón de los grandes. Aquello parecía un asilo, todo el mundo sentado jugando al bingo. Menos mal que por lo menos David ganó el primero y le tocaron 500 sar, que son unos 125 €, justo los que nos habían costado las entradas. Después del bingo hubo una cena regular nada más y después bailes típicos escoceses, porque la fiesta estaba organizada por una sociedad escocesa. Menos mal que entre cartón y cartón podías beber cervezitas de las de verdad y otras cosas que aquí no se encuentran fácilmente. Y ya después del aburrimiento padre empezó la música más animada, justo cuando la gente ya estaba contenta. Ya me entendéis. Así que al final no lo pasamos tan mal.

La vuelta a casa en el autobús del compound con gente de todas las nacionalidades fue muy pintoresca. Fue como cuando vuelves de una boda en el autobús con todos los invitados. Teníamos un speaker y fuimos poniendo música, y las chicas estuvimos bailando dentro. Menos mal que llevábamos las cortinas echadas porque si no hubiéramos acabado todos en la cárcel.

Y así se acaba la vida social pre-navidad de Riyadh. Ahora nos toca disfrutar de las fiestas en España, que como siempre promete. Os contaré a la vuelta. Eso sí, si tengo tiempo.

lunes, 12 de diciembre de 2016

EL PARQUE DE MARÍA LUISA

Ya va siendo hora de dejarme ver de nuevo por aquí. Y no puedo hacerlo de mejor forma que presentado mi nuevo jardín.




La foto está un poco oscura porque la acabo de hacer y aquí a las 16,30 empieza a oscurecer, pero tengo otra del día que lo terminamos de plantar y aunque no quería ponerla porque sale el montón de tierra no me va a quedar más remedio si lo queréis ver en todo su esplendor. Ahí os la dejo:


¿Bonito eh? O por lo menos a mí me lo parece. Casi tanto como el parque de María Luisa, y sin exagerar. Pues esta minucia de jardincito me ha costado lo más grande. Creo que no había hecho un esfuerzo físico así en mi vida. Entre eso y que me he llevado cocinando tres dias sin parar, estoy molida. El sábado sin ir más lejos me fui a la cama a las 21,30 de la noche. Con eso os lo digo todo.

Y os preguntaréis que para que he estado cocinando tres dias sin parar, si en casa somos dos monos. La explicación es que el viernes hicimos una barbacoa con unos amigos, y yo que soy muy Leo, quería dejarlos a todos impresionados con mis nuevas dotes culinarias adquiridas en mi súper curso de cocina de masterchef. Y no sé si lo conseguí o no, pero empeño le puse. Al final preparé brandada  de bacalao con aceite infusionado de perejil (que cursi suena eso), salmorejo hecho con pan de nueces, langostinos rebozados al orly con salsa de mostaza y miel. Dos tortillas de patatas y dos tartas de queso, una con arándanos y otra con limón. Además compramos unos pinchitos de cordero y pollo con un aliño súper rico y hamburguesas. Así que vamos a estar comiendo sobras hasta que nos volvamos a España.

El trabajo ha sido aún más duro, porque al día siguiente de nuestra barbacoa era el cumpleaños de Alna e invitó a unas 30 personas, así que le estuve preparando otros platos. Pero eso, junto con la crónica del fin de semana completo os la dejo para mañana o pasado, que ya sabéis que no me gusta ponerme pesada.

domingo, 4 de diciembre de 2016

NUEVOS HOBBIES

Diréis que soy una descastada. Pues tenéis razón. Desde que llegué de Jordania no me había pasado por el blog, ni siquiera para ver las visitas. Pero es que he descubierto que la vida contemplativa y yo no nos llevamos muy bien, así que para no aburrirme ni un solo minuto me he buscado un par de pasatiempos nuevos.

El primero de ellos es la cocina. Yo ya sabía que a mí eso de los fogones me molaba, pero ahora ya me he puesto en serio y he comenzado a hacer el curso de cocina online de Masterchef. Estoy encantada de la vida, me llevo todo el día cortando cebollas en bronoise, en juliana, a groso modo, glaseando y practicando nuevas técnicas y recetas. Ahora os hago unos langostinos al orly con salsa de mostaza y miel que te mueres del gusto y una tempura que ni en Japón. En cuanto me haga con mi máquina de vacío lo vais a flipar con mis recetas. Eso sí mi querido esposo no me mata antes. Mirad las fotos que os dejo.

News York Cheesecake, salmón al papillote y pastel de berenjenas


Langostinos al orly


Y como no tenía bastante con mi faceta de chef, he decidido lanzarme a la aventura de hacer un jardín  de flores y vegetales. No sé si os había contado algo de mis intenciones, pero esto lo había decidido hace tiempo, aunque hasta ayer no me trajeron las plantas y semillas. Así que como soy tan novelera para todo (por lo visto no todo el mundo conoce este término. Ya lo explicaré más adelante, quizás cuando se me pase la novelería) esta mañana me he levantado a las siete de la mañana y me he puesto a trabajar como una mula, eso sí, con la inestimable ayuda de Alna (que no sé qué sería de mí aquí sin ella). Y es cierto que todavía no está terminado, pero os pongo una fotillo de cómo va por ahora.


No se ve muy bien porque ya estaba atardeciendo, pero ahí hemos plantado: tomates, rúcola, perejil, cilantro, calabazas, cebolletas, albahaca verde y morada, flores trepadoras, marygold, 1 limonero, buganvillas, jazmines, romero, tomillo, menta, y creo que ya está. Ahora sólo me falta que agarre y que vaya para arriba. Eso sí, me duele hasta el último pelo de cabeza y mañana tendré agujetas hasta en el cielo de la boca, pero creo que el esfuerzo valdrá la pena.

Y para terminar con la entrada de hoy, os dejo una foto de nuestra nueva adquisición para el salón. Otro vinilo para la pared, ya que los otros se quedaron pegados en la primera casa en la que vivimos. Ya me decís si os gusta o no.