Pues bien, para terminar de desanimarme del todo, ayer recibimos un correo de la gestoria, que tiene contratada la empresa de David para realizar todos los trámites de visado, donde nos comunicaban que el traductor, en el certificado de penales, se ha equivocado al escribir mi nombre y en vez de poner Rocío, el muy (me voy a callar el adjetivo), ha escrito Rico. Así que, como era de prever, en la embajada lo han echado para atrás y hay que volver a traducirlo, a volver a entregar las traducciones en el consulado para legalizarlas y a partir de ahí, solicitar el visado familiar.
A todo esto, tengo que aclarar que todos los documentos fueron entregados el 5 de septiembre a la gestoria, para ir adelantando el tema de las traducciones. Pero no sé si por dejadez, por incompetencia o por qué narices, no los enviaron a traducir hasta que David no tuvo su Iqama, esto es el 8 o 9 de octubre. Si, como lo leéis, más de un mes después de ser entregados. Esos documentos tenían que haber estado listos para cuando David tuviera su iqama, y así lo mío hubiera sido cuestión de pocos días. Pero como ya os digo, son una panda de incompetentes.
A este retraso hay que sumarle el que sufrió David para conseguir la iqama, debido a que desde esta gestoria le tenían que haber enviado dos documentos en PDF, los cuales desaparecieron y nadie explica cómo.
No soy capaz de entender cómo se puede contratar a una empresa, en la que sí te dedicas a investigar un poco sobre ellos, muchos comentarios de los que encuentras son malísimos.
Pues lo dicho, como todo el mundo tiene derecho al pataleo, yo he utilizado esta entrada para ejercer el mio. Y como puede ser que alguien que tenga pensado venir a Arabia a trabajar lea este blog y necesite contratar los servicios de una agencia que le tramite los papeles en el consulado, le recomendaría que no acudan nunca a gestoriarp, porque se pueden llevar sorpresas muy desagradables.
Y de despedida os dejo una foto de la tan ansiada Iqama de David.
