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lunes, 29 de febrero de 2016

EL MOMENTO COMPRA

El momento compra en Riyadh es una aventura. Existen unos cuantos factores que lo convierten en una actividad altamente no recomendable. Uno de ellos es llegar al hipermercado. Como ya os conté una vez, el tráfico es algo desastroso y cómo vivimos casi en el fin del mundo, llegar al super en coche nos puede llevar desde media hora a una hora o más, con lo cual eso ya se te van quitando las ganas de ir. Pero como alimentarse es necesario, está claro que de vez en cuando hay que decidirse. Por ello hemos pensado que lo mejor es espaciar ese momento lo máximo posible.

Luego están los rezos. Os puedo asegurar que desde que vivo aquí no ha habido una sola vez que no me haya pillado uno o dos rezos a la hora de ir a comprar. Aunque más adelante escribiré una entrada dedicada al tema de la oración en este país, os adelanto que hay cinco rezos al día, lo cual quiere decir que todo cierra cinco veces al día durante media hora. Así que se pueden dar varias situaciones. La primera es que esté cerrado cuando llegues y tengas que esperar en la puerta a que abran, y si llegas al principio, quiere decir que tendrás que esperar media hora, eso sumado a lo que has tardado en llegar al super, te puede suponer una pérdida de tiempo de una hora y media. Y todavía no hemos ni empezado a comprar! Segunda situación, que te pille dentro. Eso es lo mejor que te puede pasar, porque mientras está cerrado, tú aprovechas y vas llenando el carro. Tercera situación, que estés en la cola para pagar y llamen al rezo. Entonces los cajeros se van, cierran las puertas y a esperar media hora a que vuelvan a abrir. Ya te van entrando ganas de cortarte las venas. Y la mejor de todas, que es la suma de la primera y la tercera, es decir, que hayas llegado cuando llamaban al rezo y hayas esperado la media hora correspondiente a que te abrieran. En cuanto abren sales a recorrer los pasillos  para llenar el carro como una posesa y que cuando vayas a pagar vuelvan a llamar al rezo y a esperar en la cola a que terminen su oración. Si, queridos amigos, eso te puede pasar. Así que cuando llegas a casa parece que hace dos años que saliste a hacer la compra. Imagina que se te ha olvidado algo, pues te aguantas y pasas sin ese producto hasta el mes siguiente.

Por lo demás, todo bien, hay varias cadenas de hipermercados, Carrefour, Panda, Lulú, Tamimi y Danube que yo sepa. Nosotros de momento sólo hemos probado Carrefour y Panda, y los dos están bastante bien. Encuentras casi de todo lo que encontrarías en España, con las excepciones, claro está de alcohol y carne de cerdo. En Carrefour hay pescado bastante aceptable, nosotros hemos comprado bonito, calamares y lubina, pero también encuentras sardinas, dorada, langostinos,...En el Panda estuvimos el otro día, y la sección de la pescadería le dio un poco de grima a David, porque la gente toqueteaba con las manos. Yo no lo vi, porque decidimos separarnos para comprar para no vernos en la situación número 4, ya que habíamos vivido la 1, y como recordaréis la 4 era la suma de la 1 y la 3. Sin embargo en la sección de carne encontramos un solomillo de ternera australiano buenísimo. Hacía tiempo que no comía una carne tan buena. También tenía muy buena pinta la sección de legumbres, nunca había visto una variedad tan grande de lentejas.

Por otra parte tengo muchas ganas de ir al Danube porque me han dicho que hay una sección de quesos españoles y de más sitios. Por lo visto el García Baquero lo encuentras a 90 sar, que vienen a ser unos 23 euros. Y con mi adicción a los quesos no puedo dejar de ir. Así que ese será el próximo momento compra traumático. A ver qué nos pasa esa vez.

Por último, os dejo una factura del supermercado. Para que veáis lo que puede ser comprobar que te han cobrado bien.


Esto ha sido todo por hoy, espero que hay sido instructivo y os haya gustado.

domingo, 28 de febrero de 2016

DE VUELTA AL HOGAR

Con esto de que me fui a España 10 días para renovar mi visado he tenido el blog bastante abandonado. Pero ya estoy de nuevo aquí para seguir contando las nuevas experiencias de esta aventura que nos ha tocado vivir.

El jueves 25 tocaba volar de nuevo y esta vez, al sacar el billete me equivoqué y en vez de coger el vuelo de Saudia que hay casi directo a Riyadh, digo casi directo porque hace parada en Jeddah pero no hay que bajarse. Pues como digo me equivoqué sacando el billete y me tocaba bajarme en Jeddah y esperar tres horas hasta que saliera el avión para Riyadh. Y por más que intenté cambiarlo, primero en Barajas y luego aquí en Arabia, nada de nada, me tocó esperar y llegar cerca de las doce de la noche a Riyadh. Y como de todo se aprende, ya no me vuelve a pasar más porque vaya coñazo de aeropuerto el de Jeddah. Es super viejo y está llenísimo de gente. De todas formas los vuelos fueron tranquilos y todo fue bien en el control de pasaportes. Todavía me acuerdo lo mal que lo pasé la primera vez y ahora ya, ni me pongo nerviosa.

La bienvenida por parte de David también fue estupenda, ya que, como al día siguiente de llegar era viernes y descansaba, me llevó a comer a un restaurante que hay en la Kingdom Tower, creo que se llama Spazio y está en la planta 77 con lo cual las vistas de la ciudad son alucinantes. Os dejo un montaje que ha hecho David.



¿No parece que la ciudad es super moderna? Pues eso es obra del artista de David. Qué gran fotógrafo se ha perdido el periodismo!.

Por cierto, el sitio completamente recomendable. No es barato, pero la comida es muy buena, el servicio excelente (hay una persona contratada sólo para darte la bienvenida y otra para darle al botón del ascensor) y las vistas espectaculares, y está claro que esas cosas se pagan. David decidió ir por un artículo que hablaba de los 14 mejores sitios para comer en Riyadh, y éste era uno de ellos, ahora ya sólo nos quedan 13. Ya os iré contando qué tal los otros.

¿Os acordáis que os conté que me quería fabricar mis propios muebles para el jardín?. Pues David ha contactado con una persona que va a traerme los palets a casa, así que dentro de poco podré ponerme manos a la obra. De momento hoy he ido a un descampado que hay dentro del compound donde hay un montón de tablas de madera de las casas que están demoliendo, y me he pillado varias tablas para hacerme un cabecero. Os dejó una fotitos de cómo va a ser el diseño más o menos.


¿Creéis que quedará bien? Bueno, ya veremos, de momento me va a tener unos días entretenida lijando tablas. Así que por esa misma razón, os dejo por hoy, que me toca lijar un rato antes de que se vaya el sol. Mañana más.






jueves, 11 de febrero de 2016

COMIENZA EL FIN DE SEMANA

Como dice el título de esta entrada ya es jueves y comienza nuestro reducido fin de semana. Aunque el tiempo está regular, ya que hay mucho viento y eso levanta un polvo que no veas, nunca mejor dicho, haremos todo lo que esté en nuestra mano para disfrutarlo a tope.

De momento esta noche hemos quedado en el restaurante del compound para cenar con mi nueva amiga rusa y su marido. Y la noche promete porque tanto Anna como yo tenemos ganas de diversión, y como ya os he dicho este compound suele estar bastante animado de jueves tarde a sábados.

Para mañana tenemos previsto ir al Janadriyah Festival, del cual hemos oído cosas muy buenas. Es un  festival cultural donde puedes ver bailes típicos, tiendas de artesanía, de comida y creo que también hay carrera de camellos. Ya veremos que nos depara la visita. El único problema es que, como en todos sitios de este país, hay segregación por sexos, así que sólo se nos permite ir ciertos días y únicamente a partir de las 4 de la tarde, que es el horario de familias. El resto del tiempo es para singles, bueno mejor dicho, hombres. Os dejo una foto que he sacado de internet.



Si puedo haré fotos para poder colgarlas aquí y así os podáis hacer una idea de en qué consiste exactamente.

Y como sabéis el sábado por la mañana se trabaja otra vez aquí, así que mientras David está fuera aprovecharé para preparar la maleta, ya que el sábado por la noche vuelo a España. Y es que como os conté al principio del blog sólo me dieron el visado para tres meses, así que me toca ir a renovarlo, esperemos que este nuevo sea de seis, porque es un rollo esto de estar saliendo cada dos por tres. De momento me han vuelto a dar una carta de invitación para tres meses, pero David está intentando que me hagan una nueva de seis. A ver si tenemos suerte y lo consigue, y si no pues habrá que ir a conocer Abu Dhabi y Doha y Barhein, que tampoco está mal ese plan.

Y finalmente os diré que no os podré dar envidia con mi color de piel, ya que el tiempo se estropeó bastante y llevo más dos semanas sin pisar la piscina, así que mi gozo en un pozo. Pero a Dios pongo por testigo que cuando vuelva a España en abril voy a ir morenísima, y delgadísima de la natación. Ya veréis, ya.

miércoles, 10 de febrero de 2016

EL REGRESO A RIYADH

Os prometo que hoy sí que termino con el viaje a Dubai, que me da a mí que me estoy poniendo un poco pesada.

¿Os acordáis que ayer os conté que estuvimos de copas la segunda noche? Pues prometo que sólo tomé dos cervezas y dos copas, y fuera de España ya sabéis que las copas no son lo mismo ¿no? Que lo que te ponen es la medida esa que no da para mucho, el single shot. Pues bien, para nada iba mal, pero no os podéis imaginar lo mal que estaba al día siguiente, en plan resaca, me refiero. ¿Pondrán también garrafón fuera de España o será la falta de costumbre? Pues no tengo ni idea, pero al día siguiente no era persona, y había que subir al Burj Khalifa...ay qué peligro!

Como teníamos la hora de subida a las 13.30, decidimos ir primero a los famosos zocos, el del oro y el de las especias. El del oro impresiona porque ves todos esos escaparates plagados de collares, pendientes, coronas y hasta vestidos, todo tan de oro y tan brillante. Todo muy propio del programa palabra de gitano. Os dejo una foto para que os hagáis una idea.

Goleen Zouk

El de las especias me gustó mucho más, las tienditas, cómo huele, lo auténtico y tradicional. Está súper animado y contínuamente te llaman para que entres en las distintas tiendas, además te dan a probar las distintas especias y si preguntas, te explican cómo puedes utilizarlas. Por ejemplo, venden unos limones muy pequeñitos secos que se utilizan para hacer sopa. Otras especias las usan para infusiones y tratar distintas dolencias. Vuelvo a repetir que me gustó muchísimo y me traje un paquete que venden con distintas muestras. Lo compré sobre todo para poder identificarlas y buscarlas cuando estuviera en Riyadh. Así que ya os iré contando más adelante cómo son mis progresos en el mundo de la cocina árabe y las especias.

Del zoco nos fuimos ya al Dubai Mall, porque la visita al Burj Khalifa comienza desde allí. Supongo que sabréis que es el edificio más alto del mundo con 828 metros de altura y que allí se rodó la escena de la peli Misión Imposible donde Tom Cruise trepa por el edificio. La torre es una pasada, se ve desde todos los puntos de la ciudad y por la noche lo iluminan que es una maravilla. Y es verdad que la visita estuvo bien, pero tengo que reconocer que me gusta mucho más desde abajo, no sólo el rascacielos, también la ciudad, porque aunque "sólo" te suben a la planta 125, que son unos 455 metros, el resto de edificios se ven enanos y casi ridículos a su lado.  

Desde fuera
Desde dentro

De verdad que la experiencia genial, tanto que repetimos por la noche para poder verlo iluminado y con el espectáculo de luz y sonido que hacen en la fuente de abajo. Así que como vimos que había unos restaurantes estupendos alrededor, nos fuimos a cambiar y a cenar a un tailandés que tenía muy buena pinta, así que pudimos disfrutar de todo en primera fila.

Burj Khalifa iluminado

Prácticamente aquí acaba esto, ya que el día siguiente era el último y había que estar en el aeropuerto sobre las 17.00, así que nos fuimos a visitar y a comer a un sitio que habíamos visto de pasada en el tour del primer día y que nos había gustado. Es una especie de centro comercial hecho en superficie con contenedores de carga, y aunque no hay muchas tiendas sí que tiene un montón de sitios para comer. Y ya de allí al aeropuerto del tirón y vuelta a la cruda realidad, que no deja de ser también interesante, o por lo menos para mí, que todo me parece nuevo. Os dejo una foto del box park, que así es como se llama el sitio del último día.

Box park 


Por cierto, no os he contado que hay un festival aquí en Riyadh. Pensamos ir el viernes, así que tendré material nuevo para contar. Mañana os adelanto un poco de qué va y ya pasado os cuento qué tal la experiencia. Mientras tanto, me despido de vosotros. Besos enormes y gracias por leerme.



martes, 9 de febrero de 2016

OTRA DE DUBAI

Con la de cosas que hay para decir de Dubai y ayer sólo me dio tiempo a contaros que hicimos la primera tarde. Intentaré resumiros el resto de los días y mis impresiones sobre la ciudad en esta entrada, aunque no estoy muy segura de poder conseguirlo.

El segundo día decidimos coger un tour de esos de autobús que te llevan de un sitio a otro para hacernos una breve idea de la ciudad y así poder seguir visitando con más detalle y por nuestra cuenta. Con lo cual nos recogieron en el hotel y comenzamos la ruta.

En primer lugar fuimos a ver una zona cercana al puerto llamada Heritage Village. Todo súper bonito y cuidado, aunque como era viernes estaba cerrado. De allí pasamos a la Mezquita de Jumerai, lo justo para hacer un par de fotos y de la mezquita a una tienda de artesanía para ver si comprábamos algo. Así que nos empezamos a cabrear un poco. De modo que no para más de 10 minutos en los sitios chulos y llega a la tienda y nos deja allí casi media hora para que compremos ¿alfombras de más de 1000 euros? Bueno, antes de calentarme más con el guía os dejo un par de fotos de las primeras paradas.

Heritage Village

Mezquita Jumerai

De la tienda nos llevaron a la playa de Jumerai, justo al lado del hotel ese que parece una vela, el Burj Al Arab. Y por cierto, creo que es el único hotel de 7* del mundo. Aquí os lo dejo en foto, por fuera, claro, porque dentro no se puede pasar. Por cierto, el edificio pequeñito que se ve en el mar a la derecha es una discoteca. Cuando la vimos nos quedó claro que había que intentar entrar, pero eso viene más tarde.

Burj Al Arab

Pues de nuevo, sólo nos dejaron 15 minutos. Así que cada vez estábamos más calentitos, por tanto decidimos que en la siguiente parada abandonábamos el tour para seguir por nuestra cuenta. Aunque, ahora que lo pienso tampoco nos podemos quejar mucho, ya que era lo que queríamos, hacernos una idea rápida de la ciudad para seguir visitando por nuestra cuenta. Así que cuando el bus llegó a la palmera,  al famosísimo hotel que sale en la peli de Sexo en Nueva York 2, le dijimos que nos íbamos. Y menos mal, porque ahí ni siquiera pararon para hacer ni una mísera foto. Allí se puede visitar un mall y un parque acuático que tiene una pinta estupenda. Pero eso lo dejaremos para la próxima vez que vayamos.

De la palmera nos fuimos a comer algo, así que decidimos ir al Mall of the Emirates, que no nos pillaba lejos del todo y es otra de las cosas que te dicen que visites, ya que dentro, además de unas tiendas lujosisimas hay una pista de ski bastante grande. Si, queridísimos amigos, pista de ski en medio del desierto. Ya tengo otra cosa más que hacer cuando viva en Dubai, aprender a esquiar de una vez por todas.

Me estoy extendiendo un poco ¿no? Bueno, pues resumo el final del día y mañana os escribo la entrada del día siguiente, que toca hablar del Burj Khalifa y el Dubai Mall.

Esa noche nos fuimos de marchuqui, que no os podéis imaginar lo que se echa de menos salir a tomarse unas cervezas y una copita. Como nos habían hablado del Medinat Jumerai, nos fuimos allí a cenar y a tomar la primera. El sitio es alucinante, es un zoco precioso con tienditas, restaurantes y discos, por ejemplo Pachá. El ambiente es muy bueno y las vistas del Burj Al Arab de noche geniales.

Medinat Jumerai

Y como ya nos habíamos animado con las cervezas y el mojito, le echamos valor y nos fuimos a la discoteca esa de la que os hablé antes, la que estaba en el mar, para intentar entrar. Y gracias a Allá lo conseguimos, y no sólo entrar, es que nos pusieron un carrito de esos de golf para llevarnos. Cada vez me gusta más Dubai. NOTA MENTAL: empezar a echar CV para mudarnos allí.

Los prendas en la disco


Y os prometo que os dejo ya, mañana será otro día y os daré un poco más el coñazo, que por hoy ha sido suficiente.

lunes, 8 de febrero de 2016

DUBAI 1

Después de cuatro días de vacaciones vuelvo para contaros qué tal me ha parecido Dubai. Tenía muchísimas ganas de ir y por lo que había escuchado sabía que me iba a gustar, pero nunca me había imaginado hasta qué punto. Y es que sin querer menospreciar Riyadh, cuando vas desde aquí tiendes a comparar, y eso es algo que no puedes hacer con estas dos ciudades porque está claro que la capital de Arabia Saudí no llegará a ser lo que es Dubai por muchas obras que se hagan. Es cierto que Riyadh es, como lo diría, más auténtica, más middle east, pero Dubai es la ciudad más moderna que he visto hasta ahora.

Nada más salir del aeropuerto de Dubai te das cuenta que no es lo mismo. No ves esa neblina amarillenta de polvo que ves aquí. Hay aceras y zonas verdes perfectamente cuidadas y una fila de taxis ordenada y con todos los taxis iguales con sus respectivos taxistas uniformados.

Una vez que vas en el taxi sigues viendo diferencias. El tráfico, aunque sea hora punta y haya atascos, es ordenado. La gente respeta las señales, hay rotondas y se hacen bien. Ves motos y bicicletas y lo que es más sorprendente, gente caminando por la calle, y no son sólo hombres, no!, hay mujeres también y para más inri, no son ninjas! Además la gente no tira cáscaras de plátano, latas o papeles por la ventanilla. Definitivamente son ciudades muy distintas. En Dubai las calles están limpias, más que limpias, impolutas. Pero qué se puede decir de una ciudad en las que las paradas de autobús tienen aire acondicionado....

Parada de bus en Dubai


Lo primero que hicimos al llegar a la ciudad es ir al hotel, para hacer el check-in y dejar las maletas. La verdad es que, tanto David como yo, somos de la opinión de que cuando haces un viaje de los de estar todo el día en la calle, no hace falta un hotel de 5* y super lujo, aunque tampoco somos de meternos en cuchitriles, así que optamos por uno de 4* que según las fotos y los comentarios de tripadvisor tenía buena pinta. Y para nuestra sorpresa, el chico que estaba en el lobby para recibirnos nos dijo que nos habían asignado una suite. No me preguntéis porqué, pero debe ser que le caímos bien o algo así. Os dejo una foto de David en nuestro salón, que por cierto era casi más grande que el de casa.

Salón de la suite

Del hotel nos fuimos a comer algo y de allí a visitar la ciudad. Otra sorpresa muy agradable es que teníamos al lado del hotel una parada intercambiador de metro. Así que nos ha permitido movernos con total libertad por la ciudad.

La primera tarde nos fuimos a la Marina, porque después de estudiar el plano de la ciudad durante el almuerzo, vimos que es lo que quedaba más lejos, y pensamos que era una buena idea ir barriendo la ciudad de un extremo a otro. 

Antes de continuar con la visita os dejo otro detalle curioso. En el metro hay un vagón first class, y lo sé porque la primera vez que lo cogimos, nos subimos en este vagón por equivocación. Así que os podéis imaginar nuestra cara de asombro al montarnos y ver los asientos de cuero y todo en plan lujo. Ya a los cinco minutos nos dimos cuenta de que estábamos en el coche incorrecto y que había peligro de que nos pusieran multa, así que decidimos cambiarnos al siguiente vagón, pero en este también había algo extraño, y es que todo lo que había eran mujeres, así que ya nos fijamos y es que también hay coches exclusivos para mujeres y también ponen multas a los hombres que van en estos vagones. Así que nos tocó cambiarnos de nuevo. Con lo cual, entre caras de asombro, fotos y cambios, el viaje hasta la Marina se nos hizo cortísimo. 

Vista vagón first class

La Marina de Dubai es un sitio precioso, con el canal ese rodeado de rascacielos supermodernos y restaurantes y cafeterías preciosas, donde la gente come, bebe y fuma shisha, y un detalle importante, hay música. Y es que de verdad que eso me sorprende, ya que en la ciudad donde vivo ahora no hay música por ningún sitio. Os dejo un par de fotos para que la veáis con sol y de noche. Yo no sé cómo me gusta más. 


Marina de día 

Por la noche

Y aunque tengo un millón de cosas más para contaros lo voy a dejar hoy aquí, y es que tengo cosas que hacer y así os dejo con la intriga para que me leáis mañana. Así que como dice no sé quién, mañana más y mejor.












miércoles, 3 de febrero de 2016

LA LLUVIA EN RIYADH ES UNA MARAVILLA

¿Os acordáis que ayer os dije que aquí caían dos gotas y media al año? pues ha sido hoy el día que han caído.

Esta mañana cuando se iba David a trabajar he escuchado un ruido extraño y al asomarme a la ventana he visto que estaba lloviendo. Yo creo que ya con esto hemos cubierto el cupo de lluvia de 2016, así que espero volver pronto a la piscina para nadar y tomar el sol, porque entre el frío y esta leve lluvia, la tengo muy abandonada.

Calle del compound mojada por efecto de la lluvia

La foto la he tomado mientras iba al gimnasio, así que ya podéis comprobar que en el desierto también llueve de vez en cuando. Aunque este cielo nublado ha durado nada y menos, a las dos ya volvía a lucir el sol.

Y aunque la entrada es muy cortita, os tengo que dejar porque me voy a poner a preparar ya la maleta, y es que mañana nos vamos a Dubai!! Intentaré hacer muchas fotos para ilustrar bien el post que le voy a dedicar. Así que casi puedo asegurar que la próxima más y mejor.


martes, 2 de febrero de 2016

EL TRÁFICO EN RIYADH

Ya os comenté en una entrada anterior que el tema del tráfico aquí se merecía una entrada para él solo. Pues como hoy no he hecho nada interesante o que merezca ser contado os hablaré de este asunto. Y no sólo del tráfico, también de la manera de conducir, sobre todo para prevenir a alguien que venga a vivir aquí y para que se vaya preparando mentalmente. Para que luego digan que somos las mujeres las que conducimos mal. Sinceramente aquí no sé a quién le echarán la culpa, porque echársela a las féminas al volante es un poco difícil.

Para empezar hay que hacerse una idea de lo grande que es esta ciudad. Según he leído en la Wikipedia, el número de habitantes en 2008 ascendía a 5 millones y pico, con lo cual ahora deben ser unos cuantos más. La superficie que ocupa es de más de 1500 km2. Madrid debe tener un número parecido de habitantes y su superficie es de 600 km2. Y es que, claro, aquí los edificios donde vive la gente no tienen más de dos plantas, son todo casitas, con lo cual la extensión debe ser mucho mayor. Por otro lado, otro factor a tener en cuenta es que de momento no existe el concepto de transporte público. En cuanto terminen las seis líneas de metro que están haciendo a la vez la cosa cambiará, pero mientras tanto no hay ni metro ni autobuses públicos. Todavía nos quedan un par de factores más por añadir. El primero es que, como ya conté en otra entrada, toda la ciudad está en obra. Y de verdad que no estoy exagerando, no hay calle por la que pases que no haya una zanja, excavadora o la calle entera levantada. Esto también tiene una explicación, y es que además de estar haciendo seis líneas de metro de golpe, están metiendo tuberías de saneamiento por todos sitios, y es que parece ser que antes no había, por eso en cuanto caen dos gotas y media, que es lo que cae aquí, se producen inundaciones. A todo esto, sólo me queda por añadir que no saben conducir y que mientras lo hacen puedes observar cómo van continuamente mirando sus teléfonos móviles. Vale, pues mete todo esto junto, agítalo y lo que te sale es el tráfico de Riyadh. El pobre de David se lleva todos los días entre hora y media y dos horas en el coche, para ir y volver del trabajo.

Lo siguiente es el modo de conducir. Aquí todos los días se ven golpes, es cierto que nada importante, sólo temas de chapa, pero es todos los días. Esto también dificulta el tráfico, porque cuando se produce un accidente o golpe, debes dejar el coche en el sitio exacto donde te has dado hasta que llega la policía y las compañías de seguro. Y si es en un carril central, pues da lo mismo, ahí se queda el coche.

Cuando te subes en el coche tienes que ir con mil ojos, porque te adelantan por la derecha, por el arcén o por el trozo que quede entre tu coche y el que tienes al lado, y el adelantamiento pueden hacerlo a 180 km/h. Vuelvo a repetir que no exagero. También te puede pasar que vayas tranquilamente por tu sitio, y de pronto tengas que frenar porque el señor del coche de al lado ha decidido meterse en tu carril mientras le manda un whatsapp a alguna de sus mujeres o vete tú a saber. Otra cosa curiosa que he visto es cambiar de sentido en una avenida superancha subiéndose por la mediana. Ah! Y que no se me olvide, que vayan en sentido contrario por esa misma avenida tan ancha. Todo verídico.

Una cosa de la que nos quejamos en España, o por lo menos en Sevilla, es de la hora de entrada o salida de los colegios, porque las mamás y los papás de las criaturitas, como diría Lopera, dejan el coche en doble fila cuando van a dejarlos o a recogerlos. Pues me rio yo ahora de eso. Ayer cuando volvía del coffee morning pasamos por un cole y había coches en tercera y cuarta fila, con lo cual tardamos más de 20 minutos en pasar al lado del colegio. Que no sé cuántos metros tendría, pero muy grande no era.

Otra cosa curiosa es que no están muy acostumbrados a que llueva, así que cuando caen las dos gotas y media de turno se ponen a esquivar los charcos como si se les fuera la vida en ello. El proceso es: ver charco, frenazo y a esquivar, o sin frenazo, a esquivar directamente, y si tú vas de frente pues apáñatelas como puedas.

Seguro que hay más cosas curiosas que contar acerca de este tema, pero ahora no me acuerdo y tampoco está aquí David para contarme más anécdotas. Así que sólo me queda despedirme dando gracias a Dios por no tener que conducir en Riyadh.

lunes, 1 de febrero de 2016

COFFEE MORNING EN EL KINGDOM COMPOUND

Ayer cuando llegó David a casa después de trabajar me dijo que le había escrito el gerente de nuestro compound para avisarnos de que hoy por la mañana había un coffee morning en un compound que está bastante alejado de casa. Como llevaba tiempo queriendo saber qué era exactamente eso, pues me he apuntado para cotillear y poder contaros más cosas de las que hacen las mujeres que viven aquí para ocupar el tiempo ocioso. Así que ha tocado un nuevo madrugón, ya que el bus salía a las 8,45 y quería dejar la casa medio recogida.

En cuanto me enteré de esta historia le escribí a Anna, la chica rusa, por si le apetecía venir y ella, que me da a mí, que es un poco como yo, en el sentido de "no me toques las palmas que me conozco", se apuntó también enseguida. Así que hemos quedado en vernos allí y tomar un café juntas.

Casi una hora ha tardado el autobús en llegar al compound, pero he de reconocer que me he quedado con la boca abierta. Con nosotros entraban muchísimos autobuses procedentes de otros compounds de la ciudad, todos llenos de mujeres de todas las nacionalidades. Con abayas y sin ellas, con pañuelos en la cabeza y sin ellos, mujeres mayores, jóvenes, con bebés, orientales, árabes, de color,...eso era una delegación de la onu.

Allí me he encontrado con Anna, que a su vez acababa de conocer a una chica de Pakistán llamada Amna (y no es coña, Anna y Amna) y estaban las dos esperándome. Por cierto, muy agradable también la chica nueva, pero he de decir que era ella todo glamour, el pelo, las gafas,... Muy pija ella y muy fashion, pero es que se ha llevado 10 años viviendo en Dubai y eso debe influir en algo. Asi que a ver si se me pega a mí también algo de Dubai en estos 4 días que voy a estar allí.

Yo no sé cómo serán los otros coffee morning, pero éste ha estado genial. Consistía en una especie de mercadillo con un montón de puestos de artesanía, ropa, cachimbas, puestos de comida y de bebida, etc. Ha estado muy bien, la verdad y llenísimo de gente. Allí he aprovechado para comprar una cajita de macarons, que me han dado a probar y estaban buenísimos y además el chico del puesto era español y me ha dado buen rollo. Había otra chica española vendiendo ropa que se supone que diseña ella misma, y para mi sorpresa también había un puesto de abayas a 100 sar, es decir 25 euritos. Y bueno, bueno, había una abaya con capucha y con el forro rojo de lunares blancos y las mangas también! Rubiaaaaaa, que ya tengo traje de gitana para este año! Shica que fashion! Aquí os dejo una foto para que os hagáis una idea de lo concurrido que estaba el evento.



Tampoco os puedo contar mucho más del coffee morning porque el autobús salía de vuelta a casa a las 11,15, así que no me ha dado tiempo a mucho más, aunque lo que sí sé es que repetiré en cuánto que me entere de otro. Claro, eso siempre que no esté trabajando. Y por supuesto, Anna, al igual que yo, también se apunta. Nota: quedar alguna vez con Anna en España para salir de marchuqui.

Y para terminar la mañana, me he preparado una receta también muy propia de por aquí, que consiste en pollo al curry con verduritas, cuscus y salsa de soja. Vaya cómo estaba eso! Creo que ya he descubierto mis pasiones ocultas: cocina y mercadillos.

Pues eso ha sido todo por hoy amigos. De nuevo mañana más.