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lunes, 8 de febrero de 2016

DUBAI 1

Después de cuatro días de vacaciones vuelvo para contaros qué tal me ha parecido Dubai. Tenía muchísimas ganas de ir y por lo que había escuchado sabía que me iba a gustar, pero nunca me había imaginado hasta qué punto. Y es que sin querer menospreciar Riyadh, cuando vas desde aquí tiendes a comparar, y eso es algo que no puedes hacer con estas dos ciudades porque está claro que la capital de Arabia Saudí no llegará a ser lo que es Dubai por muchas obras que se hagan. Es cierto que Riyadh es, como lo diría, más auténtica, más middle east, pero Dubai es la ciudad más moderna que he visto hasta ahora.

Nada más salir del aeropuerto de Dubai te das cuenta que no es lo mismo. No ves esa neblina amarillenta de polvo que ves aquí. Hay aceras y zonas verdes perfectamente cuidadas y una fila de taxis ordenada y con todos los taxis iguales con sus respectivos taxistas uniformados.

Una vez que vas en el taxi sigues viendo diferencias. El tráfico, aunque sea hora punta y haya atascos, es ordenado. La gente respeta las señales, hay rotondas y se hacen bien. Ves motos y bicicletas y lo que es más sorprendente, gente caminando por la calle, y no son sólo hombres, no!, hay mujeres también y para más inri, no son ninjas! Además la gente no tira cáscaras de plátano, latas o papeles por la ventanilla. Definitivamente son ciudades muy distintas. En Dubai las calles están limpias, más que limpias, impolutas. Pero qué se puede decir de una ciudad en las que las paradas de autobús tienen aire acondicionado....

Parada de bus en Dubai


Lo primero que hicimos al llegar a la ciudad es ir al hotel, para hacer el check-in y dejar las maletas. La verdad es que, tanto David como yo, somos de la opinión de que cuando haces un viaje de los de estar todo el día en la calle, no hace falta un hotel de 5* y super lujo, aunque tampoco somos de meternos en cuchitriles, así que optamos por uno de 4* que según las fotos y los comentarios de tripadvisor tenía buena pinta. Y para nuestra sorpresa, el chico que estaba en el lobby para recibirnos nos dijo que nos habían asignado una suite. No me preguntéis porqué, pero debe ser que le caímos bien o algo así. Os dejo una foto de David en nuestro salón, que por cierto era casi más grande que el de casa.

Salón de la suite

Del hotel nos fuimos a comer algo y de allí a visitar la ciudad. Otra sorpresa muy agradable es que teníamos al lado del hotel una parada intercambiador de metro. Así que nos ha permitido movernos con total libertad por la ciudad.

La primera tarde nos fuimos a la Marina, porque después de estudiar el plano de la ciudad durante el almuerzo, vimos que es lo que quedaba más lejos, y pensamos que era una buena idea ir barriendo la ciudad de un extremo a otro. 

Antes de continuar con la visita os dejo otro detalle curioso. En el metro hay un vagón first class, y lo sé porque la primera vez que lo cogimos, nos subimos en este vagón por equivocación. Así que os podéis imaginar nuestra cara de asombro al montarnos y ver los asientos de cuero y todo en plan lujo. Ya a los cinco minutos nos dimos cuenta de que estábamos en el coche incorrecto y que había peligro de que nos pusieran multa, así que decidimos cambiarnos al siguiente vagón, pero en este también había algo extraño, y es que todo lo que había eran mujeres, así que ya nos fijamos y es que también hay coches exclusivos para mujeres y también ponen multas a los hombres que van en estos vagones. Así que nos tocó cambiarnos de nuevo. Con lo cual, entre caras de asombro, fotos y cambios, el viaje hasta la Marina se nos hizo cortísimo. 

Vista vagón first class

La Marina de Dubai es un sitio precioso, con el canal ese rodeado de rascacielos supermodernos y restaurantes y cafeterías preciosas, donde la gente come, bebe y fuma shisha, y un detalle importante, hay música. Y es que de verdad que eso me sorprende, ya que en la ciudad donde vivo ahora no hay música por ningún sitio. Os dejo un par de fotos para que la veáis con sol y de noche. Yo no sé cómo me gusta más. 


Marina de día 

Por la noche

Y aunque tengo un millón de cosas más para contaros lo voy a dejar hoy aquí, y es que tengo cosas que hacer y así os dejo con la intriga para que me leáis mañana. Así que como dice no sé quién, mañana más y mejor.












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