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martes, 29 de marzo de 2016

MI NUEVA VECINA

Finalmente hemos descubierto que Misi, la china del compound y yo somos vecinas. Y eso está muy bien porque ella ejerció de buena vecina ayer y me trajo una bandeja de rollitos de primavera con la salsa que se le pone, y todo home-made. A cambio yo le he prometido que un día le voy a preparar una tortilla de patatas con su cebollita y todo. Eso sí que es intercambio cultural y lo demás es tontería.

Están buenísimos 

El único problema que tenemos es que no nos entendemos, pero por lo demás genial (maldita sea la Torre de Babel). Y no sé muy bien por qué, ya que ella se supone que debe hablar muy bien inglés, porque lleva casada seis años con un americano y por mi parte, al resto de las chicas sí que las entiendo. Pero para que os hagáis una idea, me ha llevado casi una semana adivinar a qué se dedica su marido. Ella me lo explicaba diciendo que era manager en un "pougé". En construction, decía. Y yo ni idea de lo que era el "pougé", hasta que finalmente la irlandesa dió con el clavo. Resulta que el marido es project manager. Pues así con todo. Y debe parecer bastante cómico para los que nos observen, porque no paramos de hablar cada vez que nos vemos, aunque ella habla de una cosa y yo le contesto con otra que no debe tener nada que ver. Y nuestras caras son un poema. A ver si finalmente nos acostumbramos a nuestros acentos y un día terminamos hablando de lo mismo.

Otra cosa que me resultó raro de ella, es que el día que fuimos al Coffe Morning del Ishbilia Compound nos fuimos las dos juntas a pedir un café, y cuando fui a pagar lo que habíamos pedido las dos me lo impidió como si se le fuera la vida en ello. Me dejó muy claro que cada una pagaba lo suyo. Hasta el camarero se quedó un poco cortado y yo, ni os cuento. Además, luego andando por allí se nos acercó una chica de uno de los stands para regalarnos una pastillita de jabón aromática. Yo por supuesto que la cojí, pero ella no consintió, y eso que la chica le insistía en que era gratis. Pero nada de nada. No sé si eso de no aceptar invitaciones o regalos de extraños tendrá algo que ver con la forma de ser asiática, ya que tampoco conozco a tantos de ellos. Si alguien lo sabe, que por favor me deje un comentario y si no, un día de estos me pongo a investigar por internet. 

Cambiando de tema esta mañana hemos vuelto a ir al Granada Mall, y he estado bicheando las tiendas de allí. La verdad es que al final te sientes como si estuvieras en el Nervión Plaza, ya que están casi todas las marcas españolas que puedes encontrar en cualquier centro comercial español. Zara, Mango, Adolfo Domínguez y hasta Bimba y Lola o Lola y Bimba, como dice la madre de la rubia. Eso sí, bastante más elevado de precio todo. Así que mucho mirar, pero poco comprar.

No se ve bien, pero es Bimba y Lola

Pues esto ha sido todo por hoy, mañana más y mejor. O al menos eso espero. 


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