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sábado, 9 de abril de 2016

Y AHORA ABU DHABI

Hoy estoy muy contenta y tengo muchos motivos. Es fin de semana, el banco me ha quitado la dichosa cláusula suelo, en una semana estamos en la feria y me ha encantado Abu Dhabi. Completamente recomendable. Y aunque Dubai me sorprendió, diría que finalmente prefiero Abu Dhabi, ya que parece más ciudad para vivir, mientras la otra es demasiado futurista. Un poco Gotham diría yo.

Lo primero que haré en esta entrada es recomendaros los sitios imprescindibles para posteriormente contaros curiosidades. Aunque sólo hemos pasado dos días, creo que nos ha dado tiempo a lo principal, que yo diría que es pasear y tomar algo en La Corniche, ver el Emirates Palace, la Heritage Village, la Gran Mezquita, el Iran Marketing y rutita por el desierto. Su hubiéramos tenido más tiempo creo que lo hubiéramos pasado en la playa, que tenía una pinta estupenda.

La Corniche es como el paseo marítimo de Abu Dhabi, y hay parques y terrazas para comer o tomar algo. No sé si será así, pero a mí me dio la impresión que la gente hace mucha vida por ahí. Ves a muchos en bici, corriendo y haciendo deporte en general. También hay gente que se va a los parques en plan picnic y las terrazas están bastante llenas.

Al final de La Corniche te encuentras el Emirates Palace, que es un hotel de súper lujo. Anteriormente creo que era el palacio presidencial y con la pasta que tienen aquí, imaginaos cómo puede ser eso. Playa privada, cinco restaurantes estupendísimos, joyerías de las de mírame y no me toques. Menos mal que habíamos almorzado tarde ese día y no teníamos hambre para cenar, porque si no creo que nos hubiéramos dejado el sueldo de un mes. Pedimos dos cervezas y nos cobraron 24 eurazos. Definitivamente la cerveza más cara de mi vida. Os dejo foto.



La Heritage Village es una zona cerrada bastante bonita, que pretende recrear el estilo de vida de ellos, cuando era un pueblo de pescadores. Me gustó bastante, ya que todo está muy bien cuidado y limpio.

La Gran Mezquita es realmente impresionante. Yo no he estado en el Taj Mahal, pero debe ser algo parecido. Es todo en mármol blanco con paredes y suelos decorados con flores. Pero no os creáis que son pintadas, no. Son incrustaciones de piedras preciosas. Alucinante, de verdad. Para las chicas que vayan enseñando cachas u hombros, no os preocupéis. Os bajáis al parking y dejando una identificación que no sea el pasaporte os dan la abaya con el hijab para que os cubráis la cabeza.



El  Iran Market, es como un zoco que va por oficios. Estuvimos pasando un rato en la lonja del pescado y nos gusto muchísimo. Tienen una variedad muy grande de pescado y marisco, bastante fresco. Además todo con buena pinta, ya que los distintos puestos estaban limpísimos y muy bien organizados. Yo creo que esto lo consiguen porque el pescado te lo limpian en una zona aparte. El proceso es el siguiente: compras el pescado que te apetezca y te vas a la zona del fondo, donde hay un montón de hombres para limpiar el producto. Después de la lonja nos fuimos a ver la zona de las flores. Lo que había allí si eran buganvillas y no lo que tengo yo plantado en el jardín, que ya sí que puedo confirmar que ha perdido todas las hojas rosas. El mercado de las flores también nos encantó, es como un vivero a lo bestia, así que os recomiendo que no dejéis de visitarlo.

Por último, si pensáis visitar Abu Dhabi no podéis dejar escapar la oportunidad de hacer un tour por el desierto. Nosotros lo contratamos con una empresa que se llama Desert Rose porque habíamos leído buenas opiniones de ellos en el Tripadvisor, y no nos decepcionaron para nada. Te recogen en el hotel en un todoterreno y te llevan juntos con otros coches, durante 45 minutos hasta llegar al desierto. Allí empiezan a conducir por las dunas y es divertidisimo. No me pude reír más. Después de un rato tirándote por las dunas, vas a ver una granja de camellos. Bueno, granja lo que se dice granja, no. Más bien vas a ver a un grupo de estos animalitos en medio de la nada. Y ya desde allí, te dejan en una zona que tienen preparadas con haimas, donde puedes tomar té con dátiles, montar a camello, cenar, ver el famoso baile del vientre y fumar shisha. Es verdad que es un poco turístico todo, pero no deja de estar bien.


Cosas curiosas tampoco hay tantas, y es que en dos días no da tiempo a mucho. Para mí curioso fue pagar 12 euros por una coronita. Aunque más que curioso yo lo llamaría clavada. También nos hicieron borrar un selfie que nos hicimos en la mezquita porque David me estaba echando el brazo por los hombros. Ya sabéis, eso y el porno duro, primos hermanos. Y por último, que fui a comprobar los números de la primi y no pude, ya que está capada la página de loterías y apuestas del estado, debido a que el juego está prohibido en los Emiratos.

Y como os he dado ya bastante el coñazo, me despido hasta mañana, ya que no se me puede olvidar contaros el fiestón que había montado en el compound cuando llegamos.


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