FUN DAY

Como os dije ayer al final de la entrada, cuando llegamos al compound había montada una buena. Era  el fun day, que es una fiesta que organizan aquí una vez al año. Y como, aunque el compound está bastante lejos, pero puedes encontrar cosas que no encuentras en otros compounds, pues vino aquí el ciento y la madre. No sé si la cifra será muy acertada, pero nos dijeron que acudieron 600 personas además de los residentes. Un despiporre

Piscina

Además debía haber gente para todos los gustos y colores. Y religiones, porque lo primero que nos encontramos David y yo cuando íbamos andando para la piscina, fue a un tío de rodillas detrás del gimnasio haciendo sus oraciones, mientras la música sonaba a tope. 

Además de gente bebiendo y comiendo, había puestos donde se vendía casi de todo, como en los Coffee Mornings, un pony en la pista de tenis, castillos hinchables para niños (y mayores cuando se hizo más tarde), un tobogán en la piscina y un grupo de música de filipinos que cantaba bastante regular, pero que sí que animó bastante. Aunque los vecinos de la mezquita que está al lado del compound se quejaron y se cortó la música. Un día de estos me quejo yo a los vecinos de la mezquita del rezo de las cinco de la mañana, a ver si me hacen caso y lo hacen sin altavoz.

Nosotros nos juntamos con Javier y Miguel, y Gonzaga que fue el otro chico que vino a la última barbacoa que se hizo. Para que veáis como terminó la cosa, Javier se puso una abaya y el hijab y se colocó pegado a una valla mientras la llamaba tocaya, y Miguel nos hizo su fantástico baile del que habíamos oído hablar toda la tarde y con el que nos divertimos muchísimo, qué pena no tener documento gráfico, para la próxima no se me escapa. También se unió al final Lathif, el chófer de Javier. Se vino porque el día antes, a estos no se les ocurrió otra cosa que presentarlo a unas chicas (y no tan chicas, porque había una que era la madre de los hermanos Frattelli de los Goonies) como un productor de Bolliwood. Y no uno cualquiera, no, al que produjo la peli de Slumdog Millionaire. Y se lo tragaron todas, y no por inocentes, es que el tío se parece tela. Miguel nos enseñó una foto y son clavados.

Falta Lathif 

Bueno en definitiva, que nos lo pasamos genial, como siempre últimamente. Vamos que yo no sé si estoy en Arabia Saudí o en Ibiza. Eso sí es un toque de exageración andaluza. Y para que veáis que la cosa sigue y que no váis a darme ni una gota de envidia con las fotos de la feria que estáis ya colgando en Facebook, nos vamos a hacer nuestra cena del pescaito, aunque más que pescaito frito tendremos carnaca brasa. Ya os contaré cómo nos va, porque lo mismo tenemos hasta el pony que había en la piscina el viernes para dar ambiente. Que ya estuvimos negociando con el dueño para que lo trajera.