Eso sí, que manera de aprovechar el tiempo. Como ya os conté, llegamos a España el viernes sobre las nueve y media de la mañana, pues a las seis de la tarde ya estábamos en la feria, y eso que fuimos en coche, que si llegamos a ir en ave, habríamos estado para la hora del reparto en las casetas.
La experiencia ha sido corta pero intensa, dos días de feria, pero muchas horas y muchos buenos momentos. Reencuentro con familia, amigos, brindis, risas, cantes, bailes y vampiros negros. Ah y eso sí, mucho jamón y mucha cruzcampo. Tanto se ha aprovechado, que me ha costado dos días de fiebre. Como dice mi suegri, tanto bailó la hija del cura que al final le dió calentura. Pues eso es lo que me ha pasado a mí, y es que aunque me cueste reconocerlo, una ya va teniendo una edad.
Podría poner muchas más fotos, incluso videos, pero pueden ser tan bochornosas que ni yo me atrevo a verlas. Así que esta foto del principio de la tarde da muestra más que de sobra de mi felicidad del momento.
Además de Sevilla también hemos estado en Ciudad Real con los padres de David, y ya de paso hemos aprovechado para dejar enviado unos papeles y que nos vayan tramitando la work Visa, y a ver si hay suerte y nos la tienen pronto.
Ahora a Madrid que nos toca celebrar el cumpleaños de nuestro Juanito, el hermano de David, que se nos va haciendo mayor. Pero eso ya os lo contaré cuando esté de regreso en Riyadh. Así que me despido hasta la próxima.
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