Resulta que el otro día, estando en casa con David, ya por la noche, recibí un mensaje de un amigo de la carrera, del que no sabía nada desde hace, al menos, cinco años. Me contaba que se había enterado que andábamos por Arabia Saudí, y que él había llegado también al país en Julio.
Está trabajando en un proyecto industrial, la ampliación de una planta de fertilizantes, pero casi en medio del desierto. Debe estar a una hora de Jubail, pero como digo en medio de la nada. Así que viven, por lo que entendí, en unos campamentos y duermen en una especie de barracón. Con lo cual y cómo dice él mismo, lleva una vida completamente monacal. A ver si tengo oportunidad de verlo y me cuenta exactamente cómo es eso de vivir en medio de la nada.
Pues bien, resulta que este chico es muy muy bético, y en los años que yo tenía carnet del Betis, siempre quedaba con él antes de entrar al campo para tomar unas cervezas. Y este es el tema de la entrada. No tengo ni idea de cómo lo ha hecho, pero ha encontrado una peña bética en Arabia Saudí. Él que está en medio de la nada, como el que dice. Así que supongo que si él la ha encontrado, debe haber más de una. Para que no me toméis por loca, os dejo fotos con el nombre de la Peña.
Muy grande ¿verdad?
Y como me ha hecho tanta gracia, le he pedido que le pregunte al presidente de la Peña que si aceptan mujeres. Y si es así, pienso hacerme socia. Así que si me lo permiten ya os enseñaré una foto de mi nuevo carnet de bética del universo.
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