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miércoles, 20 de enero de 2016

LA VISITA DE JAIME

Al final ayer se me hizo tarde y no pude crear la entrada, pero ya veis que hoy de nuevo vengo a dar el coñazo un poco. Así que como lo prometido es deuda, toca contar lo de Jaime.

Resulta que tengo un muy buen amigo de los años de la universidad, mejor dicho, de la escuela, que así es como la llamábamos allí. Su nombre es Jaime y vive en Chipre con su mujer y sus tres hijos.   Siempre he considerado que este chico es un personaje muy entrañable, y que conste que no pretendo hacerle la pelota. ¿Habéis visto la serie Friends? Pues es como Chandler, que nunca dice de qué trabaja. Llevo muchos años conociéndolo y prometo que todavía no sé a qué se dedica. Pero lo cierto y verdad es que no ha parado de trabajar desde que terminó la carrera y ese trabajo le hace viajar mucho. Pues en uno de esos viajes tuvo que venir a Riyadh, y dio la casualidad que llego aquí justo dos horas antes que yo. Imaginaos, los dos amigos de la misma ciudad y viviendo a cinco o seis horas de avión el uno del otro, y tenemos que coincidir en este país para tomarnos algo juntos, teniendo en cuenta que este es uno de los dos únicos países del mundo que no emite visado de turista.


Los dos sonrientes en la zona de la piscina

Pues estuvo por aquí tres días, así que gracias a esto pudimos salir a cenar juntos un par de noches. El primer día fuimos a un restaurante japonés que le gusta mucho a David. Se llama Kampai, y está en la calle Tahlia. Esta calle es una auténtica pasada. Está llena de tiendas de lujo, cochazos tipo Ferrari, edificios super nuevos y un montón de restaurantes buenos. Pero aquí también es donde me di la primera en la frente. Lo explico, como he dicho hay un montón de restaurantes muy chulos, todos con sus terrazitas correspondientes, muy monas ellas. Pero claro, hay que tener en cuenta que en este país se da la peculiaridad de que hay segregación por sexos. Es decir, siempre hay zona sólo para hombres y otra para mujeres o familias. Y como era de esperar, esas maravillosas terrazitas son para el uso exclusivo de hombres. ¡Ay qué pena! Con lo que me gusta a mí una terraza de un bar con una cruz campo, una tapita y un cigarrito. Porque esta es otra, no se me puede ocurrir fumar en la calle.

Cena en el Kampai

Después de la experiencia gastronómica del primer día, la cual fue estupenda, decidimos que la segunda noche probaríamos con la comida árabe, así que David nos llevó a un restaurante que conocía y que también le había gustado. La peculiaridad de este sitio es que la zona de familias tiene unos reservados, que yo creo que es para que las mujeres se puedan quitar el pañuelo que llevan en la cabeza y poder comer tranquilas. Que por cierto, un día tengo que contar la indumentaria de las ninja, como yo las llamo. En cuanto a lo de reservados puede ser que se dé en todos los restaurantes, aunque de nuevo no me puedo extender mucho debido al poco tiempo que llevo aquí.

Siguiendo con nuestra noche, llegamos a este sitio y nos metieron en una de las salas. No era muy grande y estaba llena de alfombras y cojines para comer en el suelo, y separada del resto por cortinas. Pedimos un montón de cosas típicas y estaba todo riquísimo. Bueno, todo, todo no, la cerveza sin alcohol está regular nada más. El postre nos encantó, eran como unas torrijas hechas con el pan de pita. Un día tengo que intentar la receta. Ya os contaré qué tal. De allí ya nos fuimos a casa ya que a Jaime lo recogía allí un taxi para llevarlo al aeropuerto. Y aquí se acaba la historia de nuestra primera visita en Riyadh. Esperemos que no sea la última. Os dejo una foto más y me despido hasta mañana. Sed buenos y leedme y comentadme cositas.




5 comentarios:

  1. Uffff Rocio, me encanta leer tus post...pero tengo que decirte que te admmiro profundamente.....una cosa es irse a un pais occidental con unas constumbres y tradiones que estan dentro de lo comun a irte a un pais donde a las mujeres se las tiene de segunda categoria...eso es tener un par de coj.....me encantaria que explicaras como se ve desde alli, y si te sientes desplazadas en algunos casos....ole tus webs !! a disfrutar lo que se pueda !! PD...yo no estoy tan lejos y tb echo de menos la cruzcampo en una terrazita ejejejeje

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    1. Muchas gracias Cuca. Pero de verdad que se ve peor desde fuera. Aquí, la sensación que tengo es de seguridad y tranquilidad. Más adelante iré contando cosas que me resultan curiosas.

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  2. te admiro, costumbres, tradiciones, que esto me cambia las palabras y ni me doy cuenta....

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  3. Doy fe que la comida árabe estaba buena pero lo mejor la compañía :)

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